Hablar del trauma, retraumatiza

 Terapia hablada en Trauma Complejo

Normalmente hablamos, contamos nuestros problemas a una amiga o amigo o vamos a terapia a descargar nuestro malestar con palabras.

Con el trauma complejo las cosas son diferentes. 

En este post hago referencia a trauma del desarrollo, trauma del apego, trauma interpersonal y trauma complejo. No tengo conocimiento suficiente para hablar de casos de trauma clásico (accidentes, catástrofes, abuso sexual, violencia física).


Hablar del trauma, retraumatiza

¿Por qué se da este fenómeno?  

Normalmente, las personas que tienen un historial de trauma complejo e interpersonal, no saben que lo tienen pero lo viven en su día a día. Se trata de daños invisibles (y a veces visibles) en los que la persona revive la experiencia traumática sin darme cuenta. Estas situaciones se llaman flashbacks (y para saber cómo manejarlos recomiendo a Pete Walker). Un ejemplo sería en una situación de tensión, entrar en grandes sentimientos de desamparo y desesperación que no corresponden al momento presente (pero sí a cuando la persona era una niña/o y estaba indefensa/o). O, por ejemplo, cuando la terapeuta no nos comprende, podemos tener un flashback a ese inmenso agujero que dejó la negligencia emocional crónica que vivimos con nuestras/os progenitores.

Hablar del trauma si no es tratado por un profesional de trauma (y, en este caso conocedor del trauma complejo) retraumatiza.

Revivir constantemente injusticias que pueden parecer tan banales a los ojos de una/un adulto, pero que fueron muy importantes cuando éramos pequeñas/os, puede retraumatizar.

Es por ello que, como mínimo, la terapeuta que nos trate cuando sospechemos que podríamos tener trauma de la infancia ha de tener, además de cualificación como terapeuta, habilidades para el trabajo con herramientas y corrientes como (por mencionar algunas):

  • Hipnosis
  • EMDR
  • Psicoterapia sensoriomotriz
  • Terapeuta humanista
  • Meditaciones guiadas
  • Terapia Psicodinámica
  • Psicodrama
  • Terapia Focalizada en las Emociones
  • Terapia familiar sistémica

y menos comunes en España:

  • Terapias IFS (Internal Family System)
  • Terapias somáticas
  • Inner Chil Work

Una terapeuta con formación de ansiedad, depresión y cognitivo-conductual (titulaciones de las más comunes en España) nos puede ayudar, pero no va a saber tratar el trauma complejo como se debe.

El trauma se queda atascado en el inconsciente, en las partes estructurales del cerebro más primitivas, emocionales (sistema límbico). Con el habla consciente activamos la parte prefrontal del cerebro (encima de los ojos, en la frente), pero no podemos acceder de manera plena a las partes dañadas por el trauma.

Yo siempre pienso en las personas que han vivido trauma como llenas de heridas y golpes. Si a una persona le tocan la pierna, no le da a doler, pero esa misma pierna, llena de escorchones y moratones sí dolerá ante el roce. Una persona que no fue abandonada por sus padres (física o emocionalmente), el abandono le puede doler (a todas/os nos duele), pero para una niña adulta a la que sus padres abandonaron crónicamente, el hecho de verse o sentirse abandonada le hará sangrar la herida.

Lo mismo sucede con el rechazo y otras múltiples heridas de la infancia. Una niña o niño a la que sus padres acogieron, respetaron, honraron y escucharon, sentirá el rechazo como algo incómodo pero pronto sabrá alejarse de donde no es bienvenida porque sabrá que ese no es su sitio. Una niña o niño adulto que fue rechazado en su estado más puro por su padre, madre, progenitores, ante una mirada de rechazo de otras personas, podrá experimentar un flashback abrumados. Como la herida no fue curada, despertará a ese niño o niña rechazada, que nunca pudo pensar mal de sus padres y automáticamente actuará de alguna manera para retomar ese amor de la persona que rechaza que no pudo conseguir en su momento (uno de los orígenes de la codependencia y el people-pleasing).

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